Manteniendo una buena altitud
Cuando Shen Yun sale de gira por el mundo, generalmente nos quedamos solo dos o tres días en cada ciudad. Hay algunas excepciones, por supuesto (Nueva York, San Francisco, Sydney, Buenos Aires, etc.) pero en promedio cada grupo actúa en dos ciudades por semana, lo que significa unas 30 ciudades y aproximadamente 100 shows por grupo durante los cinco meses de gira.
Esto significa que como artistas, tenemos que poder adaptarnos rápidamente a cambios de clima, condiciones y tamaños de escenarios, incluso diferentes idiomas en las presentaciones de nuestros maestros de ceremonia. Pero hay un factor importante para el cual es difícil prepararse: la altitud.
Especialmente cuando viajamos por EE. UU., a veces actuamos en ciudades con gran altitud. De acuerdo con el Departamento de Medicina del Ejército de Estados Unidos, la exposición a una elevada altitud afecta el rendimiento físico de manera notoria a partir de los 4.000 pies (1.220 metros) por encima del nivel del mar, y se vuelve más prominente a partir de los 7.870 pies (2.400 metros).
En estos años, he actuado con Shen Yun en varias de estas ciudades. En la gira pasada, por ejemplo, mi grupo (la Compañía de Gira de Shen Yun) actuó en Denver (5.280 pies – 1.609 metros), Colorado Springs (6.053 pies – 1.844 metros) y la ciudad de México (7.382 pies – 2.250 metros). Pero no se preocupen, porque los efectos se limitan a “leves” dificultades para respirar debido al aire más ligero, incremento del sueño y “ligeras perturbaciones psicológicas” que se manifiestan como cierto malhumor antes de la clase de danza de la mañana.
Pero siendo honesta, sí que se vuelve muy difícil respirar, especialmente durante el show. A veces, cuando se cierra el telón después de una danza, no tenemos la energía como para levantarnos de inmediato –pero tenemos que hacerlo si no queremos que otros bailarines o el piano nos pasen por encima. Nuestros intérpretes de instrumentos de viento y bronce, y los cantantes solistas, también tienen que superar ciertas dificultades. Pero sin importar qué difícil sea, simplemente sonríes y lo superas en cuanto se abre el telón.
Todavía me acuerdo de hace un par de años (en ese entonces estaba con la Compañía Internacional) cuando actuamos en Breaver Creek, Colorado, un hermoso destino para esquiar a unos 8.080 pies (2.462 metros) sobre el nivel del mar. Los shows fueron un éxito. Mientras saludaba al público al final, tan cansada como contenta, no pude evitar pensar: Gracias a Dios que el escenario es pequeño.
Seron Chau
Seron baila en la Compañía de Nueva York de Shen Yun, que este año fue de gira por Europa.
18 de junio de 2016