Entrevista destacada: Primer bailarín William Li
La revista Taste of Life es la principal revista de Francia y Canadá enfocada en productos de lujo. Editada en chino e inglés, se dedica a unir Oriente y Occidente mediante la apreciación común de la belleza y la elegancia que son parte de ambas tradiciones.
En su edición de septiembre, TOL entrevistó a William Li, primer bailarín de Shen Yun. Li es parte de Shen Yun desde 2007. Ganó el segundo lugar en la Competencia Internacional de Danza Clásica China de NTD en 2012, y el tercer lugar en la misma competencia en 2014. Ahora primer bailarín de la Compañía de Gira de Shen Yun, esta temporada se estará presentando en EE. UU. y América Latina.
De Un Monje y un Rey, de TOL:
El Rey Mono es uno de los personajes más memorables de la antigua China, en parte por su viaje interior, en el que pasó de ser un travieso arrogante a un líder altruista. William Li, uno de los primeros bailarines de Shen Yun Performing Arts, ha descubierto que sus aventuras al representar a figuras legendarias como el Rey Mono son de igual modo transformadoras, aunque su punto de partida no podría ser más diferente.
Nacido en Bangkok, Li se mudó a Canadá en el año 2000, cuando solo tenía siete años de edad. Al criarse en Occidente, sabía muy poco sobre su ascendencia asiática. Pero seis años después, vio un espectáculo que lo impresionó tan profundamente que decidió seguir un nuevo camino en su vida.
Li nunca pudo entender la masculinidad y la potencia que pueden demostrar los bailarines hasta que vio su primer show de Shen Yun… Su comprensión del heroísmo, el honor y la virtud que vio en el primer espectáculo de Shen Yun pronto se profundizó a medida que comenzó a interpretar las figuras históricas más icónicas de China.
Para los niños que quieren ser bailarines, Li les aconseja “definitivamente trabajar muy duro, porque toma mucho tiempo ver los resultados. No puedes darte por vencido a mitad de camino. Hace falta un montón de dedicación. Tendrás que sacrificarte mucho, pero si persistes, vale la pena”.
“En el saludo final cuando termina el espectáculo, cuando ves al público sonriendo y aplaudiendo –ese probablemente sea uno de los mejores sentimientos para mí. Puedes ver que les encantó el show”, dice Li. “Es algo que nadie más puede experimentar, a menos que atraviesen ese proceso: el entrenamiento, el trabajo duro”.