Qué hay detrás de la tergiversación de la prensa sobre Shen Yun
Algunos artículos recientemente publicados en la prensa describen una perturbadora imagen sobre Shen Yun Performing Arts, que no tiene ningún parecido con las experiencias vividas por nuestros artistas y el resto del equipo. Estas representaciones distorsionadas de la compañía están muy lejos de la realidad y tergiversan burdamente la cultura de trabajo de Shen Yun, la calidad de vida de sus artistas, y las enseñanzas y creencias de nuestra fe en Falun Gong.
Shen Yun ha elevado el estándar para la danza clásica china en todo el mundo. Alcanzar este estándar requiere una extraordinaria disciplina, ética profesional y dedicación de parte de nuestros artistas. Además somos una compañía basada en la fe, y valoramos el vivir en base a la moral y al mejoramiento personal como ingredientes clave para poder presentar arte y cultura de primer nivel a nuestro público.
Aunque el estilo de vida puede no ser para cualquiera, trabajar en Shen Yun es algo que mucha gente considera muy gratificante, porque los impulsa a lograr la excelencia artística al tiempo que se sienten respaldados por un ambiente de trabajo cimentado en la compasión, el trabajo en equipo y en pensar en los demás antes que en uno mismo. Nuestros artistas reciben atención médica de primer nivel con médicos de todo el país, mientras que los estudiantes que participan de nuestros espectáculos como parte de su formación reciben el mismo cuidado. De cierta forma, somos una gran familia que nutre el crecimiento personal y profesional de nuestros integrantes, tal como lo demuestran cientos de testimonios de nuestros artistas actuales, artistas retirados y familiares (aquí puede leer o ver algunos de ellos).
Nuestros espectáculos representan un renacimiento de la auténtica cultura tradicional china y ofrecen al público de todo el mundo una visión esperanzadora e inspiradora de la China anterior al comunismo. Además, describimos la realidad de la China moderna, en la que la tiranía del régimen comunista chino, junto con la resistencia no violenta y la fe del pueblo chino, quedan a la vista de todos. Es por esta razón que nuestra compañía ha sido objeto de una implacable campaña mundial de intimidación, coerción y agresión a manos del Partido Comunista Chino (PCCh), según un informe de enero de 2024 del Centro de Información de Falun Dafa. Entre estas, están: diplomáticos del PCCh, organizaciones del Frente Unido y agentes secretos amenazando a teatros y funcionarios electos con represalias económicas y diplomáticas; difusión de desinformación atacando a Shen Yun en anuncios pagos en importantes periódicos, en comentarios dejados en Internet por gente contratada específicamente para ello, y en correos electrónicos a los directivos de los teatros; ataques a los autobuses que transportan a nuestros artistas, realizando tajos en los neumáticos; amenazas y prisión para los familiares de nuestros artistas en China, y recientemente, incluso realizando falsas amenazas de bomba en teatros de California, Florida, Canadá y Francia, además de en la sede principal de Shen Yun en Nueva York. Se han registrado más de 130 de tales incidentes de interferencia en 38 países, según el informe.
Aunque estos vergonzosos actos en general no han podido impedir las presentaciones de nuestra compañía —que normalmente actúa para más de un millón de personas en 200 ciudades cada año— un nuevo informe publicado el 7 de agosto de 2024 expone un cambio en las tácticas del Partido, el cual intensifica los ataques contra Shen Yun. De acuerdo con el informe, varias entidades del PCCh han recibido instrucciones de: a) dar su "apoyo total" a ciertos influencers de las redes sociales chinas para que ataquen a Shen Yun, y b) "activar" espías para incitar el odio hacia nuestra compañía entre el público americano. El informe dice que esto es parte de una iniciativa del PCCh aún más amplia para "eliminar" a Falun Gong a nivel mundial. También dice que los alegatos contra Shen Yun incluidos en los recientes artículos de la prensa fueron realizados por personas con conocidos vínculos con esta nueva campaña contra Shen Yun, con organizaciones gubernamentales chinas, o ambos. Los artículos referidos no revelaron estos vínculos al mencionar a estas personas.
No es de sorprender, entonces, que los artículos en cuestión estén llenos de flagrantes distorsiones sobre las operaciones de nuestra compañía ni que presenten interpretaciones groseras sobre la fe de nuestros artistas. Para ser claros: la manera en que se maneja nuestra compañía, la forma en que nos tratamos entre nosotros y los valores que atesoramos están completamente ausentes en los relatos presentados en los artículos.
Hace 18 años, comenzamos esta compañía solamente con una visión, nuestra fe, y lo que llevábamos puesto. Con el tiempo, fuimos mejorando nuestras operaciones, ofreciendo más entrenamiento, servicios y recursos a nuestro personal. En el futuro seguiremos mejorando, haciendo que la experiencia de nuestros empleados y artistas sea aún mejor. Y de hecho, agradecemos las críticas constructivas ofrecidas con buenas intenciones, ya que reconocemos que son un componente vital para el funcionamiento de nuestra organización. Es más, los canales para escuchar opiniones y el mejoramiento constante son algo que distingue a nuestra organización. Estos nos permiten crear buen arte, y más. Pero hay que ser claros: estos recientes artículos no representan la vida en Shen Yun. Estos artículos son un evidente y obvio ataque cuyo objetivo es calumniar a nuestra misión y nuestra fe, denigrar a los valores que atesoramos y derribar a una destacada institución americana construida en su mayor parte por inmigrantes de primera generación y refugiados que huyeron de la persecución en China.
Nuestro objetivo siempre ha sido, y continúa siendo, ofrecer esperanza e inspiración a millones de personas de todo el mundo, mostrando la belleza, profundidad y espiritualidad de la cultura tradicional china. Es triste ver a medios de comunicación occidentales quedar atrapadados, consciente o inconscientemente, en la ilícita campaña mundial del PCCh para destruir a la compañía americana que construimos, y al hacerlo, privar a millones de personas en todo el mundo de ver a la China que supo ser, y la visión de un mundo con más esperanza y compasión.