El poeta Li Bai
Conocido como el “poeta inmortal”, Li Bai (701-762) generalmente es considerado el mejor poeta chino de todos los tiempos. Fue la personificación de la poesía clásica de la Dinastía Tang (tang shi). Li Bai era de espíritu viajero, y sus viajes a través de China lo llevaron a conocer a daoístas, hombres literarios y altos funcionarios, que generalmente lo admiraban mucho.
Además de ser un prolífico escritor y estudiante del Daoísmo, Li Bai (también llamado Li Bo y Li Po), es famoso por el hecho de que gran parte de su inspiración para la poesía le llegaba después de beber. El poeta chino contemporáneo Di Fu escribió sobre Li Bai en su poema Canción de las ocho deidades que beben:
Li Bai desafía a otros a beber y crea cien versos,
Durmiendo en los bares de Chang-an,
Aun si el emperador le dice que aborde el barco, él no se obliga
Se dice a sí mismo que es el gran inmortal del vino.
Sin embargo, en algunas ocasiones, la bebida de Li Bai no funcionó. Durante el reinado el emperador Tang Xuangzong, Li Bai tuvo el honor de servirle como erudito de la corte. Pero después de un episodio con la bebida, insultó fuertemente a uno de los eunucos favoritos del emperador. El eunuco no tardó en encontrar una oportunidad de difamar a Li Bai frente al emperador, lo que provocó que el poeta fuera expulsado del palacio.
Unos años después, un amigo de Li Bai obtuvo una posición prominente y pudo arreglar que el poeta sea invitado a trabajar nuevamente para el emperador. Pero otra vez, la suerte de Li Bai no lo acompañó cuando su amigo se rebeló contra el soberano, causando que todos los que trabajaban para él, incluyendo Li Bai, sean expulsados de la capital.
Poco después, otro conocido de Li Bai que trabajaba para el emperador se las arregló para rescatar al poeta de su destierro. Entonces Li Bai escribió unas de las líneas más famosas de la poesía china:
Con el resplandor matutino de las nubes,
Dejo la ciudad del rey blanco al amanecer.
El viaje de mil millas hacia Jiang Ling,
Completado en un solo día.
En ambas orillas los gibones trinan sonidos sin cesar,
Mientras mi ligera barca se desliza a través de miles de peñascos.
Según los registros históricos, Li Bai terminó sus días en el pueblo de Xuan, y murió de “exceso de bebida”. Dejó veinte volúmenes de escritos y unos 900 poemas. La popularidad de los poemas de Li Bai continúa dominando la poesía china hasta hoy, y varios de sus apodos capturan su legado –“El inmortal del vino”, “El poeta trascendental”, “Un inmortal exiliado del Cielo” y “El poeta caballero errante”.