Danza tibetana
La singular forma de vida del pueblo tibetano se refleja profundamente en su danza. Quizás el rasgo más distintivo de su estilo es la inclinación del cuerpo hacia delante, acompañado de un rebote incesante que surge de las rodillas. Este ritmo acompaña a casi todos los movimientos y se origina en la costumbre cotidiana de cargar agua por largas distancias, desde ríos montañosos hasta sus hogares.
La danza tibetana también tiene la peculiaridad de extender simultáneamente el brazo y la pierna de un mismo lado, en vez de la forma alternada de caminar. Esto también tiene su origen en las escaladas traicioneras de los Himalayas: a fin de atravesar más eficientemente los empinados caminos montañosos, los tibetanos cargan el peso sobre un lado del cuerpo, lo que les permite ahorrar energía en sus recorridos diarios.
Las danzas tibetanas—especialmente las masculinas—son también conocidas por el uso enérgico de técnicas. Estas incluyen saltos y giros vigorosos, bailados con las características botas de taco alto.
13 de enero de 2011