Huizong: El Emperador que no quería serlo (Parte 2)
Tal como prometí, aquí está la segunda parte de la historia de Huizong (Parte I).
Enviando el mensaje equivocado
Cuando se restauró la paz entre la Dinastía Song y el Reino de Jin, el Gran Emperador Huizong y su hijo mayor, el Emperador Qinzong, pasaban sus días organizando opulentas fiestas en el palacio imperial. Pero no por mucho tiempo.
En mayo de 1126, Jin envió dos embajadores al palacio imperial. Cuando el Emperador Qinzong se dio cuenta de que los emperadores eran nobles del antiguo Liao, los invitó en secreto a unirse a las fuerzas de la alianza anti-Jin. Pero los embajadores le pasaron el mensaje a los Jin, quienes se enfurecieron y declararon nuevamente la guerra a Song.
Rápido y furioso
Los soldados de Jin, que acababan de regresar a casa después de la última batalla contra los Song, se movilizaron rápidamente. Aprendieron de sus errores, así que fortalecieron sus tropas y fueron directo a la capital, apostando a la velocidad y a la cantidad.
En contraste, los Song habían retirado a sus soldados y generales de la capital. Sin generales experimentados, las defensas de Song eran un caos. Pidieron ayuda y la recibieron de todas partes del país, incluyendo del hijo menor de Huizong, quien fue al rescate de su hermano mayor y de su padre liderando personalmente a las tropas.
Pero las fuerzas de Jin eran más rápidas y rodearon la capital. El 9 de enero de 1127, la capital de Song, Hangzhou, cayó. Los Jin capturaron al Gran Emperador Huizong, a su hijo Qinzong y a toda la corte real –ministros, auxiliares y sirvientes, un total de 14.000 personas– y los obligaron a marchar hacia Manchuria. Muchos murieron antes de llegar.
El lamento de un General
Rara vez China había sufrido la humillación de que secuestraran y deportaran a su emperador. El incidente pasó a la historia como Jing Kang zhi chi: la “Humillación del año de Jing Kang” (Los emperadores chinos solían identificar a cada año de su reinado con un nombre diferente. Irónicamente, Jing Kang significa “bienestar tranquilo y pacífico”).
La frase quedó inmortalizada en el famoso poema del General Yue Fei, “El río se torna rojo”:
Jing Kang Chi, you wei xue,
Chen zi han, he shi mie?
La humillación de Jing Kang perdura, la venganza aún debe cumplirse,
Los súbditos leales se lamentan, ¿cuándo se acabará?
Con el Gran Emperador y su hijo en el exilio, los Song fueron gobernados por el Emperador Gaozong, hijo menor de Huizong, y tuvieron constantes escaramuzas en la frontera con Jin. En estas batallas, el General Yue Fei fue el máximo líder.
Lamentablemente, las cosas no salieron bien ni para el general ni para los emperadores capturados. Después de que Yue Fei luchara contra Jin durante una década, un funcionario de la corte corrupto y vengativo llamado Qin Hui convenció al Emperador Gaozong de que sería mejor olvidarse de rescatar a su padre y a su hermano. Si ellos volvían, ¿acaso Gaozong no tendría que cederles el trono?
El fin de una era
En realidad, Qin Hui odiaba a Yue Fei, quien era un destacado general, poeta y una persona de principios. La gente amaba a su general y lo trataba como a un héroe. Qin Hui, loco de celos, engañó al emperador para que le diera la orden a Yue Fei de regresar a la capital para ser enjuiciado por traición.
Era un ardid tan ridículo que Yue Fei y sus hombres se dieron cuenta de inmediato. Sus soldados le imploraron que se quedara, e incluso le ofrecieron su apoyo para convertirlo en el próximo emperador, pero el leal Yue Fei decidió obedecer las órdenes imperiales.
En la capital, Qin Hui enjuició a Yue Fei en un juicio cerrado pero no pudo presentar ninguna evidencia de traición. Así que simplemente ordenó que se lo ejecutara de inmediato.
Sin el incomparable Yue Fei, los Jin mantuvieron su control sobre las tierras más allá de las fronteras norteñas de Song. Así, la Dinastía Song, truncada, comenzó a ser llamada Dinastía Song del Sur.
Mientras, en la capital de Jin, los emperadores Song en el exilio vivían como prisioneros. Huizong nunca tuvo otra oportunidad y sucumbió ante el frío y el hambre, muriendo en el exilio con su hijo.
Un retrato escrito
Entonces, ¿por qué actualmente admiramos al Emperador Huizong? Como emperador, falló miserablemente porque fue negligente con los asuntos de Estado, indulgente con pasatiempos frívolos y huyó de su enemigo. Pero dejó un gran legado como erudito y como artista con un notable estilo de caligrafía.
Desde el punto de vista estético, el “Estilo de oro fino” de Huizong no me gusta mucho, es demasiado fino y frágil, delgado al punto de quebrarse, como si el más ligero soplo pudiera hacerlo volar a los cuatro vientos. No tiene la grandeza y majestuosidad del estilo de la Dinastía Tang, ni el elegante aplomo de los caracteres de la Dinastía Qing.
Pero aun así, fascina. Mejor que cualquier pintura, más claro que cualquier retrato, es definitivamente el perfil de un erudito que no pudo, no quiso ni debió haber sido un emperador.
Jade Zhan
Bailarina de la Compañía de Gira de Shen Yun
15 de enero de 2013