Introducción a la caligrafía china
Una imagen vale más que mil palabras –pero en el idioma chino, las palabras mismas son imágenes.
En los ideogramas chinos hay solo seis trazos básicos que, al combinarlos de diferentes maneras, revelan diferentes palabras, o ideogramas, y significados. Necesitas unos 3.000 caracteres para poder leer un periódico, 5.000 para hablar chino fluidamente, y 8.000 si quieres ser un experto. En total existen unos 50.000 caracteres chinos, pero solo una porción de ellos es necesaria para comunicarse en la vida diaria.
Al igual que la vestimenta, la medicina, la agricultura y otros elementos que constituyen la “cultura inspirada en lo divino” de China, la palabra escrita era considerada un obsequio de los dioses. Las primeras leyendas cuentan del inventor de los ideogramas chinos: Cangjie, quien vivió alrededor del 2650 a.C., hace casi 5.000 años. Tenía cuatro ojos, pero eso es otra historia.
Mientras pasaban las generaciones y las dinastías, aquellos que habían recibido este obsequio divino del lenguaje escrito eran reverenciados. Los emperadores tallaban sus decretos en estelas y en laderas de montañas para la posteridad; los estadistas escribían líneas de emotivos versos que iniciaban y terminaban guerras; los poetas pintaban la historia en distintos tonos de lamentos y alabanzas que fueron copiados y cantados mucho después de que ellos también se convirtieran en historia.
La caligrafía china, el arte de escribir estos caracteres, es un estudio en cuatro partes: pincel, piedra de tinta, palillo de tinta y papel de xuān (arroz). Estos son también conocidos como los Cuatro Tesoros del Estudio. Tener estas herramientas de escritura era una marca de educación refinada –junto con otras gemas complementarias como el contenedor de pinceles, pisapapeles y sellos.
Los seis trazos básicos forman el corazón de la caligrafía china. El héng es una línea recta (一) escrita de izquierda a derecha, y también significa “uno”; y justamente, dos y tres se escriben con dos (二) y tres (三) trazos “uno”. El shù es un trazo vertical que se escribe de arriba hacia abajo como un pilar. Piē es un trazo que barre desde arriba a la derecha hasta abajo a la izquierda, un contraste curvo para su socio opuesto, nà. Sus huecos y grietas son bastante útiles para diǎn y tí que hacen puntos y rayas, respectivamente, hacia arriba desde abajo a la izquierda. Estos seis trazos luego se combinan y forman trazos derivados, que nuevamente se unen para formar palabras e ideas más complejas.
El orden de los trazos es fundamental. No puedes hacer estos símbolos como te plazca y esperar que queden bien. El orden básico para escribir una palabra en chino es moverse de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, y de afuera hacia adentro. Al igual que una danza con buena coreografía, un ideograma bien escrito tiene un equilibrio entre belleza y orden. Como buena parte de la filosofía china, la armonía es el objetivo máximo.
Muchas veces, las palabras chinas tienen varias capas de significado. Lo que en español llamamos “palabra”, en chino puede estar compuesto de uno o más caracteres, y el carácter a su vez es la suma de sus partes: componentes más simples con significados básicos forman combinaciones complejas de mayor profundidad.
Por ejemplo, “hola” en español es una sola palabra, mientras que nǐhǎo en chino es una palabra compuesta de dos ideogramas nǐ (你) y hǎo (好). Estos, a su vez, tienen sus propios componentes: nǐ, que significa “tú”, está compuesto por los caracteres para ‘persona’ (人) y para ‘tú’ (尔); hǎo, que significa ‘bueno’, está compuesto de los dos caracteres ‘mujer’ (女) y ‘niño’ (子). Este es uno de los ejemplos más simples, pero se vuelve mucho más complicado y sofisticado (si te interesa, puedes ver en nuestra página de Facebook la serie “Aprendiendo chino”, que analiza diferentes ideogramas y sus significados ocultos).
Actualmente, se pueden encontrar dos formas distintas del lenguaje chino escrito: el simplificado (usado principalmente en China continental) y el tradicional (usado en Taiwán, Hong Kong y Macao). La forma tradicional ha preservado, con pocas excepciones, toda esta herencia del pasado en sus intrincados y hermosos trazos –los caracteres hoy en día se escriben de la misma manera en que se escribían hace miles de años.
Y debido a que se remontan a un pasado tan antiguo, un tiempo en el que se dice los dioses caminaban por la Tierra y los oráculos descifraban la voluntad de los dioses al leer los ideogramas en huesos, la escritura china está embebida de la cultura divina. Y está justo aquí, apenas por debajo de la superficie, esperando que la percibamos.
Jade Zhan
Bailarina de la Compañía de Gira de Shen Yun
05 de mayo de 2016