Au revoir viejo amigo

"El gran show es eterno. Siempre amanece en algún lado; el rocío nunca se seca todo junto; siempre cae una lluvia; el vapor constantemente se eleva. Sol eterno, amanecer y crepúsculo eternos, en el mar y en los continentes y en las islas, cada uno a su turno, mientras la redonda Tierra rueda". - John Muir (Naturalista, explorador y escritor norteamericano, 1838-1914).

El tiempo es un río con un curso lineal, siempre fluyendo sin cambios, obteniendo memorias incluso cuando él mismo se pierde. Reflexionando sobre mi propio arroyo, me parece adecuado que en nuestras últimas dos semanas en Europa nos hayamos topado con algunos de sus más famosos cuerpos de agua: el Mar Báltico, el Elba y el Danubio azul. Este año marca el final de mi tercera gira completa por Europa, un lugar que ha llegado a ser tan cercano como un buen amigo. Cada visita ha brindado nuevas comprensiones a nuestra relación, pero al igual que los verdaderos amigos, algunas cosas nunca cambian.

Berlín seguirá llena de osos (de la variedad domesticada de los llaveros), mientras que Estocolmo también tendrá su oso ocasional pero generalmente prefiere el alce. Praga será una angosta caminata por una pendiente de adoquines acompañada de músicos callejeros y tiendas con techos muy inclinados. Las paradas de descanso alemanas estarán muy concurridas con baños que ofrecen vales de 50 centavos luego de pagar la entrada de 50 centavos (aunque este año la entrada es de 70 centavos). Todas las otras paradas venderán café (recién hecho por manos humanas o una máquina expendedora) y helados idénticos fabricados por la misma empresa utilizando diferentes nombres. En Estados Unidos la conocemos como Good Humor. En Europa, la conocemos como Algida, Miko, Eskimo, Streets y muchos, muchos otros nombres.

En menos de 48 horas estaremos de vuelta en EE.UU., tierra de la milla y hogar de los pronósticos del clima con Fahrenheit. Ahora lo pienso con cariño, pero sé que una vez que esté en casa extrañaré estar aquí. Mientras compartí la belleza de la danza clásica china con el público de Europa, el continente me obsequió abundantes tiendas de arte, historia y cultura. Pienso que las experiencias nos han enriquecido mutuamente. Mientras mis palabras se desvanecen, quisiera continuar el pensamiento: si el tiempo es como un río, Shen Yun es como el mar. Aunque la marea nos aleje de la orilla, es solo cuestión de tiempo hasta que regresemos. ¡Espero que el nuevo programa del año que viene le ofrezca a Europa otro "gran show"!