Mis cinco danzas favoritas con tambores
Hace más de 5.000 años, hubo una batalla épica entre el gran Emperador Amarillo y su rival, el jefe tribal Chiyou –un Dios de la Guerra con cabeza de bronce y extremidades de hierro que comía rocas para el desayuno. Con la ayuda de las Divinidades de los Nueve Cielos, el Emperador Amarillo construyó 80 tambores de batalla enormes con la piel del “Kui”, una bestia de una sola pata, y con los atronadores golpes de tambor alzó la moral de su ejército y hundió los ánimos de su enemigo. Fue una victoria decisiva para la tribu Huaxia, y hasta la fecha, los chinos de todas partes siguen identificándose como hijos e hijas de Huaxia –los descendientes del gran Emperador Amarillo…
En cuanto a los descendientes del tambor, hoy en día vienen de todas formas y tamaños. Los más pequeños pueden conseguirse en el Barrio Chino y se sacuden con una sola mano, mientras que los más grandes son tan enormes que Huang Doudou, la leyenda de la danza china moderna, puede realizar un círculo completo de “patadas de mariposa” encima.
En estos años en los que Shen Yun presentó un espectáculo nuevo cada vez, hemos bailado varias danzas con tambores. ¿Cuántas puedes recordar? ¿Siete? ¿Ocho? (Yo ando por las 11).
Estas son mis cinco danzas con tambores favoritas, en orden de relativa genialidad:
5 - Tambores de Ansai
Coreografía: Yungchia Chen
Temporada: 2010
Tambor: Tambores a la cintura en forma de reloj de arena
En la “cuna de la civilización china”, los fuertes vientos recorren la Planicie de Loess, al noroeste de China. A medida que se aproxima el distante sonido del suona, una bola de polvo amarillo se cierne sobre la planicie. Adentro lleva bailarines con tambores, danzando descontroladamente y pateando el polvo mientras sacuden sus cabezas como si estuvieran en una fiesta. Son campesinos.
China ha sido una superpotencia agrícola desde los tiempos del Emperador Amarillo. Durante su auge económico, la Dinastía Song producía un cuarto de los cultivos de todo el mundo. Realmente los campesinos han jugado un rol principal en el desarrollo de China.
Y al igual que el color del suelo varía entre los diversos territorios de China, los campesinos que allí viven también desarrollaron sus propios estilos de danza. Estos estilos son muy difíciles de imitar… a menos que te conviertas en uno de ellos. Algunos los podrán considerar personas de mentes simples, sin educación o rústicos (土 tu), pero en sus movimientos despreocupados y sus sonrisas simples y sinceras, podemos vislumbrar el verdadero espíritu del pueblo chino. El “porte” (yun) surge de sus huesos, y allí radica su belleza.
Así que en la temporada 2010, nos atamos tambores a los abdominales, nos pusimos pañuelos en la cabeza y pateamos el polvo imaginario sobre el escenario en una danza llamada los Tambores de Ansai.
Lo único que me acuerdo es el característico sacudón de la cabeza y –cómo olvidarlo– las carreras de 100 m atravesando el escenario. “Una coreografía que te deja sin aliento”, según dicen.
¿Qué aprendí con esta danza? Que ser un campesino no es nada fácil.
4 - Tambores del Manantial del Dragón
Coreografía: Yungchia Chen
Temporada: 2009
Tambor: Tambores de mano octogonales
Cuando la Madre Naturaleza ofrece una abundante cosecha, los campesinos de la provincia de Shandong agarran su instrumento más accesible y celebran bailando el Guzi Yangge.
Los campesinos son muy centrados, como todos sabemos. Y sus movimientos de danza surgen de la vida diaria, generalmente con nombres graciosos. En Guzi Yangge hay nombres como “El tambor volador”, “Molienda de granos”, “El templo de la familia Yang” y el más gráfico, “El oso gris sacude su piel”.
Durante una actuación a mediados de la gira 2009, en el medio del “oso gris sacudiendo su piel” sobre un escenario de Atlanta, no pude evitar observar a una espectadora afroamericana sentada en la cuarta fila. Saltaba arriba y abajo en su butaca y sacudía su cabeza a nuestro ritmo. Estaba disfrutando de la música como si fuera hip-hop, ¿se lo imaginan?
¡Qué imagen! Casi me olvido de mi próximo movimiento.
Me encantó ver que nuestra danza china había “con-movido” a esa espectadora. ¿Qué aprendí? Que para disfrutar de la danza no hay límites culturales.
3 - El comienzo de una era
Coreografía: Yungchia Chen
Temporada: 2012
Tambor: Tambores de batalla sobre carros
“El comienzo de una era” daba inicio al show en 2012 para revelar una grandiosa escena de batalla entre guerreros celestiales y demonios –posiblemente el mejor acto inicial que se haya hecho jamás.
Esta vez, las damas empujaban los tambores por el escenario, daban poderosos golpes y realizaban grandes cambios de formación, mientras que los caballeros se encargaron de la inmensamente difícil tarea de… juguetear con los palillos.
Mi momento favorito de esta danza: cuando el Señor Buda golpea al Dragón Rojo gigante con un relámpago divino –esa era también la parte que, irónicamente, nunca pude ver, por el lugar donde yo tenía que pararme.
Mi parte no tan favorita: cambiarme rápidamente en plena oscuridad para pasar de ser un soldado celestial a un funcionario de la corte imperial en menos de 30 segundos… ¡más de 100 veces!
2 - Tambores de la corte Tang
Coreografía: Michelle Ren
Temporada: 2008 y “Lo mejor de Shen Yun” en 2011
Tambor:
Tambores chatos a la cintura, llamados tambores Tang.
Como ya se habrán dado cuenta a esta altura, nuestro coreógrafo Chen tiene cierta obsesión con los tambores. Así que cuando finalmente hubo una danza con tambores no coreografiada por él, tuvo que aparecer en el afiche.
En cada teatro donde actuamos en 2009 estaba su imagen colgando como una especie de Mona Lisa chino. Ese brillo en sus ojos –simplemente impone… pura belleza varonil.
Cuando vi esta danza por primera vez en el Royal Festival Hall de Londres en 2008, me apabulló esa misma belleza varonil. No sabía que un hombre podía bailar como esos machos sobre el escenario. ¡Oh! Y la sacudida de hombros -¡la cosa más varonil que vi en mi vida!
Me fascinaron los poderosos golpes de tambor de los hombres y sus heroicos movimientos, mi cabeza comenzó a sacudirse al ritmo de ellos. Ni me había dado cuenta, hasta que la persona delante mío comenzó a hacer lo mismo. Ese día, lo admito, me conmoví tanto como la mujer afroamericana de Atlanta.
Cuando tres años después ingresé a Shen Yun, tuve la suerte de ser incluido en el espectáculo especial Lo mejor de Shen Yun y bailar los Tambores de la corte Tang junto a los otros machos en el Lincon Center y el Kennedy Center.
¿Qué aprendí? Cómo ser un HOMBRE.
Y mi danza con tambores favorita es (redoble de tambores…)
1 - Tambores de la victoria
Coreografía: D.F. y Michelle Ren
Temporada: 2008
Tambor: Tambores de batalla y tambores verticales
Esta es una danza que hay que experimentar en vivo. Simplemente no se puede tener la misma experiencia viendo una grabación. Hay que estar en el mismo sitio acústico que los 22 tambores atronadores para poder sentir esos ‘bums’ resonando en lo profundo de tu pecho.
En el último show de Shen Yun que vi antes de unirme a la compañía, estaba sentado en una butaca normal. Pero cuando se levantó el telón para este último acto, parecía que se hubiera transformado en una butaca de cine 3D, con vibraciones sincronizadas y un sonido estéreo envolvente.
Los enormes tambores y las formaciones de batalla sobre el escenario ya conformaban una imagen asombrosa. Al mismo tiempo, las ondas de sonido fluían desde todas las direcciones y me envolvían. Del escenario irradiaba una energía tan fuerte. Estaba más que inspirado; me estremecí físicamente.
Con los estándares actuales de Shen Yun, los Tambores de la Victoria pueden parecer un poco chatos en cuanto a música y movimientos. Pero no se trataba de la melodía o la coreografía. La danza era directa y poderosa y te golpeaba en los lugares justos. Todo cerraba. El tambor volvía a sus antiguas raíces inspiradas en lo divino con el Emperador Amarillo, y a mí me hizo recordar las mías.
En ese momento supe algo que no puedo describir con claridad, algo acerca del poder del tambor y algo sobre la victoria final de la cultura tradicional. En ese momento, creo, supe qué significa ser chino.
Un mes más tarde me presenté en una audición para Shen Yun. El resto es historia.
BONUS TRACK
Sea por coincidencia o por alguna tradición tácita, nunca hubo una temporada que no incluyera tambores. Durante la última gira de la temporada 2013, no usamos tambores como accesorios… PERO igualmente hubo un tambor en una de las danzas.
Pista: no estaba en el foso de la orquesta, no estaba en el escenario, pero era difícil no verlo. ¿Alguien adivina?
Y en cuanto a esta nueva temporada, ¡mantengan sus ojos y oídos abiertos para los tambores chinos!
Ben Chen
Bailarín de la Compañía de Gira de Shen Yun. Escribe con acento británico.
15 de enero de 2014