Los guerreros daoístas de la Montaña Wudang

Enclavado entre las cumbres y precipicios de Wudang hay un puñado de antiguos templos daoístas. En lo alto de una ventosa escalera de piedras grises, ingresamos por las puertas de uno de estos. Allí, en un gran patio vemos a un grupo de jóvenes, cultivadores del Dao, practicando artes marciales. Empuñan abanicos adornados con el símbolo yin-yang y se mueven en patrones circulares, sus movimientos son suaves como agua que fluye.

La tranquila escena se interrumpe de repente cuando empiezan a combatir y realizan saltos y giros que desafían la gravedad. Al final de su entrenamiento, los daoístas regresan a sus lugares, completando así el balance entre fuerza y elegancia, vitalidad y quietud.

           

Las Montañas Wudang (武當山) son una representación física de la filosofía daoísta de la armonía entre fuerzas opuestas. Se elevan por encima de los bulliciosos mercados y lejos de los ambientes mundanos, entre las altas nubes. Son majestuosas y serenas a la vez.

En su punto más alto, bien llamado “Cumbre del pilar celestial” (天柱峰), alcanzan los 1.613 metros de altura, y están rodeadas de un ondulante paisaje de 72 picos, 36 acantilados y 24 arroyos. Agrega algunos pinos elevados e incontables tonos de verde follaje que alcanzan el horizonte, y tendrás un cuadro vivo de la típica pintura china de paisajes.

Las laderas están decoradas con un antiguo complejo de templos y monasterios daoístas ubicados de manera imposible a los lados de altísimos riscos. Estas maravillas de la arquitectura se erigieron a lo largo de cinco dinastías –Tang, Song, Yuan, Ming y Qing–que abarcan más de un milenio de historia china.

Mucho de lo que se mantuvo hasta hoy es resultado de un monumental proyecto de construcción iniciado por el Emperador Yongle de la Dinastía Ming, durante el siglo XV. Y en la actualidad, la Montaña Wudang es reconocida como la cuna del daoísmo.

Wudang y Wushu

Wudang ostenta el título honorario de “La primera montaña divina bajo el Cielo” (天下第一仙山). Durante siglos, esta montaña sagrada fue el destino elegido por los cultivadores daoístas, lo que la convirtió en el centro de reunión para quienes buscaban el Dao, o el Camino.

Además de ser un lugar para la elevación espiritual, Wudang también es la cuna de las artes marciales daoístas –Wudang quan, que ponen énfasis en la mente y el espíritu como fuentes de fuerza.

El cultivador más famoso de la Montaña Wudang fue el ermitaño daoísta Zhang Sanfeng. La historia de Ming lo describe con una altura de más de dos metros, la postura de un pino y bigotes con forma de lanza. Se dice que como humano vivió más de 200 años y que logró la inmortalidad como deidad. Fue el fundador del estilo de arte marcial Taichi chuan, o tai chi, que hoy en día sigue siendo popular (aunque sufrió grandes cambios).

La danza con abanicos de este año, “Los guerreros de la Montaña Wudang”, ejemplifica la delicada fuerza de los guerreros Wudang y logra que el símbolo tai chi cobre vida sobre el escenario.

Wudang en la danza

Pero no se confundan, lo que hacemos es danza clásica china, no artes marciales. Las dos formas de arte tradicionales tienen una historia en común, que se manifiesta en el hecho de que tanto el ideograma chino para ‘danza’ como el de ‘arte marcial’ se pronuncian wǔ. Y las primeras formas de danza clásica china, especialmente las diversas técnicas de volteretas, se transmitieron en parte a través de las artes marciales.

Pero, como alguna vez dijo mi compañero bailarín Ming Liu (sin parentesco), se los puede considerar como un par de gemelos que nacieron hace 5.000 años con personalidades muy diferentes.

Si te interesa saber más sobre la historia de la danza clásica china y su relación con las artes marciales, no puedes dejar de leer este artículo del Sr. Li Hongzhi.

¿Has visto la danza de este año, “Los guerreros de la Montaña Wudang”? Fíjate si identificas las referencias al símbolo yin-yang en nuestros movimientos y formaciones. ¡Y por favor escríbeme algún comentario sobre qué te parecieron!